Al día siguiente, cuando la gente de Asdod se levantó, encontró a Dagón tirado y de cara al suelo, frente al cofre del pacto de Dios. Enseguida lo levantaron y lo colocaron en su lugar.
1 Samuel 5:3 (TLA).
Cuando los filisteos ingresaron al templo temprano para adorar a su dios, se espantaron al observar que estaba fuera de su lugar y postrado delante del arca de Jehová; pero, no tuvieron temor al Dios Todopoderoso, prefirieron pensar que fue un accidente y lo pusieron nuevamente en su posición.
Al día siguiente sucedió lo mismo, sólo que esta vez la cabeza y las manos de Dagón estaban tiradas a la entrada del templo.
1 Samuel 5:4 (TLA).
Al día siguiente el susto fue peor, porque encontraron a Dagón nuevamente postrado delante del arca de Jehová, pero en esta ocasión con la cabeza y las dos palmas de sus manos cortadas.
En esta parte de la historia el Señor les deja en claro que no fue un accidente y que Él es todopoderoso.
Por eso, hasta el día de hoy en Asdod ni los sacerdotes ni los que adoran a Dagón pisan la entrada del templo.
1 Samuel 5:5 (TLA).
Ellos presenciaron que Jehová es el Dios todopoderoso, fueron testigos de la forma que humilló a su dios, el cual fue hecho con manos humanas. Pero, en lugar de arrepentirse, prefirieron esconder la verdad y desde ese día, mandaron a que nadie ingrese al umbral de Dagón para que no miren lo sucedido.
Cuán difícil es renunciar a las tradiciones y creencias, más complicado que aceptar la verdad. Para los filisteos fue más fácil reparar a su ídolo que cambiar su forma de pensar y adorar al Dios todopoderoso, vivo y verdadero.
Así mimo, a pesar de la gran cantidad de evidencia, muchos prefieren continuar adorando a estatuas fabricadas por ellos mismos.
Además, como la gente de Asdod había capturado el cofre, Dios los castigó duramente, lo mismo que a los pueblos vecinos. Dios hizo que les salieran tumores, y todos ellos sufrían mucho. Por eso, los habitantes de Asdod dijeron: «El Dios de Israel nos ha castigado duramente a nosotros y a nuestro dios Dagón. Ese cofre del Dios de Israel no debe estar entre nosotros».
1 Samuel 5:6-7 (TLA).
Los filisteos enfrentaron duras consecuencias por lo que decidieron deshacerse del arca. Pero, a pesar de que reconocieron a Jehová como todopoderoso, decidieron quedarse con su dios.
No permitas que la tradición sea más fuerte que la verdad. No coloques tu confianza en amuletos, horóscopo o en la suerte, en maldiciones o creencias si están en contra de las Escrituras. Recuerda que Israel perdió la batalla con los filisteos aquel día porque Dios lo quiso así, estaban en pecado y el juicio les alcanzó.
Nunca olvides que rechazar al Señor tiene consecuencias terribles. Es Todopoderoso y celoso, desea que le adores solo a Él, no a ídolos hechos de manos humanas. Te animo a decidir adorar al Dios vivo y verdadero.